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URGELL / URGELLUM

URGELL / URGELLUM

Un pilar fundamental del CARE-Hispania para el nordeste peninsular es el extraordinario corpus de actas de consagración y dotación, con una cronología que abarca de los siglos IX al XII, íntegramente inventariado y publicado por R. Ordeig i Mata y, para la diócesis de Urgell, C. Baraut, y parcialmente traducido en los volúmenes correspondientes de la Catalunya Romànica. Los trabajos, entre otros autores, de M. Zimmermann o E. Carrero, han revelado últimamente el potencial informativo de tan impresionante colección de documentos y su particular relevancia para la historia de la arquitectura y de la construcción del espacio sagrado, pero, en general, las actas constituyen un universo todavía inexplorado desde esta y otras muchas perspectivas transcendentales para el proyecto.

En la rica documentación catalana no hay que olvidar asimismo otras colecciones importantes aunque ligeramente posteriores a la etapa que nos ocupa como el diplomatario del abad Oliba.

Se ha partido del vaciado y análisis de las obras de Cebrià Baraut y Ramon Ordeig, los cuales, en sus respectivos catálogos –Baraut para el antiguo obispado de Urgell, y Ordeig para todas las diócesis catalanas– recopilan todas las actas disponibles. Entre ambos acumulan 122 documentos de los siglos IX y X –aunque algunos han de considerase falsos o pseudo-originales–, apuntando el primero que el Archivo Capitular de la Seu d’Urgell disponía de siete actas más, hoy desaparecidas, que en su momento estudió J. Villanueva. También hay que tener en consideración las noticias de documentos posteriores al siglo X –actas o testamentos– que citan una antigua dedicación, dotación de bienes o un edificio. La primera acta documentada, del año 833, corresponde a la iglesia de Santa Maria, Sant Pere y Sant Joan del Castell de Lillet (Lillet, Berguedà), o, en caso de que sea falsa como sostiene Ordeig, la de Sant Martí de Saldes (Saldes, Berguedà), del año 857, y la última, del año 999, es el acta de Sant Pere d’Eroles (La Pobla de Segur, Pallars Jussà).

El acta de consagración de la catedral de Urgell es un texto muy controvertido y de difícil datación, y ha sido objeto de estudio por una larga lista de eruditos e historiadores. Sin lugar a dudas es un documento de valor incalculable. Baraut lo fecha el 1 de noviembre del 839 y apunta que el hecho de que las suscripciones no sean autógrafas hace pensar en una redacción posterior a dicha fecha, aunque en este punto no hay que olvidar que en la documentación medieval es frecuente que las suscripciones no sean autógrafas, sino del escriba, incluso de la mano de un escriba diferente del que ha escrito el cuerpo del texto. Tanto Ordeig como los autores que han trabajado en la Catalunya Romànica fechan el acta, en cambio, en el mismo día y mes pero del año 819, considerándola una falsificación de la segunda mitad del siglo X o inicios del XI (concretamente, entre los años 952 y 1024). La trascendencia de este documento para el corpus es que se citan hasta 289 núcleos de hábitat, pertenecientes 129 al Alt Urgell y Solsonès, 85 a la Cerdanya y valle de Ribes, 31 al Berguedà, 42 al Pallars y 2 a la Ribagorça, sometidos a la jurisdicción de la Seu d’Urgell. La catedral se dota con todas las iglesias y los territorios que hay en ese entorno, aunque seguramente no todas las aglomeraciones disponían de una iglesia propia construida o reconstruida después de la invasión sarracena y algunas fueron erigidas más tarde. Sea como fuere, el acta pone de manifiesto la existencia de una organización parroquial, inspirada y fundamentada seguramente en un estado anterior a la conquista árabe.

Tres días después de la consagración de la catedral de Urgell, el 4 de noviembre de 819 o 839 según los diferentes autores, el obispo Sisebuto y su clero, en un registro de derechos conocido a través de una copia del siglo XIII, procedieron a levantar un inventario de los censos y servicios que correspondían a la misma en las diversas localidades del territorio diocesano. A pesar de la fecha, no se trata de un documento coetáneo al acta de la Seu d’Urgell, tal y como su transcriptor pretende, ya que no aparecen las localidades del Pallars Sobirà, y las mencionadas con respecto a las otras zonas del obispado difieren notablemente en ambos documentos. Según el propio Cebrià Baraut, la forma catalana de gran parte de los nombres y la inclusión de poblaciones que no fueron reconquistadas hasta más tarde, obligan a retrasar la composición de este documento hasta el siglo XI. La alusión a canónigos y decanos y el carácter feudal de los tributos y los servicios –la original únicamente habla de derechos eclesiásticos– denotan igualmente un estadio más evolucionado de la organización diocesana.

Extracto de información procedente de:

RIPOLL, G., E. CARRERO, D. RICO, F. TUSET, I. VELÁZQUEZ, A. LÓPEZ BATLLE, C. MAS, M. VALLS y M.A. CAU, La arquitectura religiosa hispánica del siglo IV al X y el proyecto del Corpus Architecturae Religiosae Europeae – CARE-Hispania, Hortus Artium Medievalium 18.1, 2012, 45-73.

Fuentes de investigación para el Acta de Consagración de la Seu d’Urgell

BARAUT, C., Les actes de consagració d’esglésies del bisbat d’Urgell (segles IX-XII), in Urgellia I, 1978, 11-182.

BERTRAN I ROIGÉ, P., Ermengol d’Urgell: l’obra d’un bisbe del segle XI, Lleida 2000. 

CARRERO, La Seu d’Urgell, el último conjunto de iglesias. liturgia, paisaje urbano y arquitectura, Anuario de Estudios Medievales 40/1, 2010, 251-291.

ORDEIG, R., Les dotalies de les esglésies de Catalunya (segles IX-XII), vol. I, Estudis Històrics, Diplomatari 1, Vic, 1993.

ZIMMERMANN, M., Les actes de consécration d'églises du diocèse d'Urgell (IXe-XIIe siècle): la mise en ordre d'un espace chrétien, in M. KAPLAN (coord.), Le sacré et son inscription dans l'espace à Byzance et en Occident, Publications de la Sorbonne, 2001, 301-318.